Massa candidato: otro fracaso de CFK
La imposición del Massa en UP similar a la imposición de Alberto en el FdT. Más similitudes que diferencias entre Kirchnerismo y Massismo. La lista de Grabois para contener a votantes desencantados. Por qué fue Wado y de pronto Massa?
La estrategia de CFK tiene una falla política y metodológica de origen. Arranca el día de la elección de Alberto en 2019. Atribuyéndose un derecho que no le correspondía: la imposición del candidato presidencial. Algo que no es prerrogativa de ninguna persona ni dirigente, si no una elección consensuada, acordada, entre decenas de personas de decenas facciones de un mismo espacio político. De la 1ra imposición nació el FdT y Alberto, de la 2da imposición personal nació UP y Massa. El 1er fracaso de la estrategia política de CFK, además de la política, es la metodología. La misma asentada en las decisiones de una sola persona que siempre o la mayoría de las veces se equivoca. Cuando se acierta políticamente hay éxito y no se cuestiona pero hoy CFK y su troupe son cuestionados por la acumulación de errores garrafales y fracasos. Por eso CFK no pudo imponer a Wado, que iba camino a ser otro fracaso como candidato y mucho más como presidente.
Dos caras de una misma moneda
El producto de esas malas decisiones y mala metodología fue horas atrás Wado y ahora Massa. El ahora candidato a presidente era parte del acuerdo 2019 entre CFK-Alberto-Massa. Los 2 primeros iban en el actual período y el 2do, en 2023, se le cedía a Sergio. El FdT nació con el plan de Massa presidente para 2023. Así es que ese espacio militó todo el tiemp, no para CFK presidenta sino para Massa. En el medio CFK se hizo la distraída, si pasaba pasaba, aspiraba a usar a Massa para ordenar la economía y llegar a las elecciones y a diciembre. Después iba a ir con los propios: Kicillof o Wado; el de «mayor piso» y el de la «generación diezmada». Entonces a Wado lo puso a cultivar un estilo massista visitando al embajador yanky para ofrecerle la explotación del litio, con la sociedad del amigo Gerardo Morales y lo envió a contactarse con Montoto para ofrecerle a la empresa israelí Mekorot el manejo del agua en San Juan, Mendoza y La Pampa. Una especie de «Vamos a engañar al imperialismo, usándolo para nuestra liberación», (como si los otros fueran ingenuos). Pero el plan electoral no se correspondió con el plan económico y Massa, desacierto tras desacierto, en vez de estabilizar la economía disparó la inflación. Y el futuro negocio del litio se vio afectado por la explosión social de Jujuy que culminó quebrando la sociedad con Gerardo Morales. Aparece la dispersión, los gobernadores se dividen y cualquier candidato del actual oficialismo, incluída CFK, no llega al 25 por ciento de votos por el desprestigio de la administración. Se complica la unidad porque los desprestigiados no quieren la unidad con otros desprestigiados, entre ellos mismos se echan las culpas. Pero a la vez, la baja de todos vuelve competitivos a todos en una interna, sólo en una interna. Y allí todos quieren participar para rescatar cuotas de poder.
Fueron 24 horas y en ese clima Wado debía enfrentar una interna contra Scioli que podía derrotarlo u otorgarle un triunfo ajustado que lo desluciría, dejándolo en una situación irremontable o de imagen perdedora hacia las generales. Años atrás CFK nadie le hubiera bajado a alguien de su preferencia pero ahora, producto de sus fracasos, su rol dirigente no convence o lo hace mucho menos. Del otro lado, vistas las cosas, no pedían mucho ni nada inalcanzable, sólo un par de cargos: Rossi vice y Cafiero y Tolosa Paz legisladores. Pero aún así hubo miedo a una interna contra Scioli. Y como el proyecto electoral de CFK tiene 2 caras: Wado y Massa, salió Massa su todo terreno.
Ahora viene la etapa de la wadización de Massa, como en el acto de hoy en Aeroparque. Codearlo con los organismos de DDHH oficialistas y con el electorado k puro para seducirlo. Lo cual reafirma que tanto CFK, Wado, Massa son el mismo proyecto, una nueva variante de proyecto neoliberal, como lo es también Kicillof, una de las variantes que existen como JxC, Milei, y ahora UP.
UP, ex FdT, giró al neoliberalismo, o por qué irán todos unidos institucionalmente en la misma boleta? La verdad es que si alguien es distinto va en otra boleta. Ya se los va a ver abrazados en los escenarios y en los spots pidiendo el voto. Entonces Wado y Massa son las dos caras de una misma moneda (CFK). Giraron a la derecha, más parecidos al larretismo que a Bullrich porque se proponen para el ajuste gradual contra el de shock. Si no lo hicieron conscientemente lo hacen por ineptitud, de ser los pavotes que le abren la puerta ha la derecha con su ineptitud. Se entiende que no es lo mismo pero debe entenderse también que el resultado sí es el mismo: la derecha se fortalece.
Ahora a Massa lo van a mostrar como lo que no es, las excusas de «La mejor decisión en este contexto», «La relación de fuerzas da para ésto» y pavadas por el estilo, como si supieran a la perfección lo que está pasando. Y la verdad es que han sido un desastre también evaluando las situaciones. Esa estrategia k posibilista progre fracasó, porque le permitió a la derecha crecer y ser más fuerte, los medios son más derecha que antes y el discurso derechista también creció. Así entonces, no se frena a la derecha. Hay que darse cuenta, no encapsularse en microclima militante. UP está apunto de darse de frente contra un paredón y no ve más allá de sus narices y parte de su militancia repite la línea que baja de la dirigencia. Ahora definen «Qué genial la decisión de Cristina que ahora la embajada no sabe a quien apoyar», o «Massa candidato le quita votos a la derecha («genial también») y nos quedamos con el triunfo. Eso sí, repitiendo el patetismo con Alberto dicen «Si no nos gusta algo de Massa se lo vamos decir». Como si con Alberto esa táctica les hubiera dado resultado.
Tal vez
Algunos hasta dicen que Sergio Tomás amenazó con renunciar el lunes aunque se desatara la hecatombe y por eso Cristina lo aceptó: Massa fue ungido candidato. Por parte de CFK, La Cámpora, y progres del FdT creyeron que la avivada de ignorar el acuerdo iba a salir bien. Creyeron que el otro se iba a inmolar por ellos así nomás.
Creyeron que los acuerdos de parte de ellos no están obligados a cumplirlo. Entonces Massa no se iba a animar a exigir que se cumpliera con el arreglo. Pero pasó lo contrario, la estrategia de CFK quedó en su propia encerrona: si imponía a Wado el gobierno se quedaba sin ministro y las consecuencias serían impredecibles, Massa apretó invocando el acuerdo. Y ya está, después de 4 años juntos, gestionando sin diferenciarse en nada, apoyándose, siendo parte de lo mismo, que fuera Wado o Massa era indistinto. Como siempre dirán los justificadores seriales del fracaso «No hay correlación de fuerzas para hacer otra cosa». Quien más respetó ese acuerdo fue Massa, que reclamó lo suyo cuando Cristina lanzó a Wado. La vice presidenta quiso, de este modo, burlar lo acordado porque creyó que el Ministro de Economía con una inflación del 120 por ciento anual u 8 o 10 mensual, avergonzado por su fracaso no le iba a dar para reclamar. Pero no fue así, Massa se animó. Tanto que muchos dicen que si asume el 10, el 11 se la entrega al partido judicial y va presa.
Grabois
El rol de Grabois, además de ser poco serio, es el de un recolector de desencantados. No se trata de un proyecto distinto al de Massa y CFK y eso lo demuestra el hecho de que comparte todas las listas legislativas nacionales, provinciales y municipales. Su puesta en escena, con carrito cartonero transportando avales prestados, busca que el votante estudiantil k de base no se vaya con el votoEvalúa, correctamente, UP que tiene el riesgo de una gran diáspora en votos y militantes hacia otros espacios, el no voto, voto blanco y demás. Pasadas las PASO, Grabois va a decir «Perdimos, Massa es un compañero, el peor de los nuestros es mejor que ellos». Si ganara Massa, se va ver a Grabois pidiendo cargos para sus militantes. Es cuestión de tiempo y si ocurriese de casualidad un triunfo del Ministro de Economía. Ahora llega el momento de los Grabois y demás dirigentes y periodistas k que van a hacer cualquier cosa para que votes a Massa. Dirán que Hebe de Bonafini lo habría votado, que el Che, Rodolfo Walsh, Haroldo Conti también. Justificarlo como sea.
Diáspora
Los fracasos se asumen no se justifican, si no no hay aprendizaje. La política de un partido político no puede ser la justificación permanente de sus errores, fracasos, concesiones. Siempre es justificar para contener, recibiendo el discurso de los dirigentes que siempre fracasan. Alguna vez hay que ganar, lograr algo, porque no tiene sentido hacer política así todo el tiempo, porque es no reconocer que la estrategia está completamente equivocada. Alguna vez debe haber caras nuevas. Porque después de tantas vueltas el resultado actual es malo: la diáspora. La diáspora por la derrota que se avecina. La migración a la nada o a otros espacios con discursos más coherentes, porque el problema es político más que de unidad. La política es orientación y plan, la unidad es la herramienta. Una herramienta no sirve si no se sabe qué se quiere hace. Un martillo no sirve si no tenés claro que querés hacer una silla. Podés martillar clavos todo el tiempo sobre la madera pero sin forma de silla. El fracaso del FDT, 2019-2023 demuestra el fracaso de la unidad por sí misma y la nueva UP 2023 va a ser peor porque ni siquiera un triunfo va a lograr.
No hay que apostar para ganar, no es un juego. En vez de jugártela en el último minuto, arrancá asegurando el partido desde el minuto 0. La derrota electoral va ser consecuencia de la derrota política.