Solidaridad con el periodismo Feminista, ante el ataque de «La reacción conservadora»

Nos sumamos a la defensa del trabajo de investigación de las periodistas feministas autoras y publicamos lo que encontramos de su trabajo y posicionamiento. Esperamos que pronto puedan publicarlo: ponemos nuestro humilde portal a disposición del deseo de las compañeras.

Una vez cumplido el gesto solidario, planteamos nuestra distinta posición respecto del tema y cómo se debería impulsar una verdadera campaña contra la reacción fascista argentina.

A continuación la publicación:

Contra «zurdos», «progres» y «feministas»: la cruzada de consignas que une a la nueva derecha en Twitter

A partir de un análisis de hashtags y cuentas del ecosistema conservador tuitero, se observa, en primer lugar, la existencia de una comunidad en la que un número de usuarios interactúan continuamente entre sí, en algunos casos formando vínculos que exceden la virtualidad. Además del espacio colectivo, es posible identificar cómo un puñado de cuentas tiene una capacidad altísima de difundir mensajes e instalar hashtags. También se advierte cómo las prácticas varían según si el discurso está centrado en la oposición al aborto, o si abarca otras cuestiones más amplias como el feminismo y el progresismo. 

Nube de palabras de bios de usuarios de #AbortoEsEstallido
Nube de palabras de bios de usuarios de #AbortoEsEstallido

13 de junio de 2021 00:03 hs

“Voy a salir de joda con 50 personas distintas por día, sin barbijo y me voy a hacer estornudar en la cara por placer. Y si necesito respirador después y vos también, me lo van a dar a mí y no a vos. Sabés por qué? Porque PAGO una prepaga carísima,sabes por qué? Porque tengo PLATA”, azuza uno de los twitts de @GordoMonstruo de diciembre pasado. 

Mensajes del mismo tono se repiten todos los días, en los que el troleo a los “zurdos” o “progres” se convierte en una rutina de culto. De todas las redes sociales donde el discurso conservador se reproduce, Twitter es el espacio por excelencia para la difusión, pero también para la construcción de una comunidad y la definición de una narrativa común. 

A partir de un análisis de hashtags y cuentas del ecosistema conservador tuitero, se observa, en primer lugar, la existencia de una comunidad en la que un número de usuarios interactúan continuamente entre sí, en algunos casos formando vínculos que exceden la virtualidad. Además del espacio colectivo, es posible identificar cómo un puñado de cuentas tiene una capacidad altísima de difundir mensajes e instalar hashtags. También se advierte cómo las prácticas varían según si el discurso está centrado en la oposición al aborto, o si abarca otras cuestiones más amplias como el feminismo y el progresismo. 

Estas prácticas incluyen no solamente la difusión de mensajes sino también “linchamientos” a cuentas como la de la legisladora feminista del Frente de Todos Ofelia Fernández o la organización de movidas “solidarias” para contrarrestar el movimiento veganista. 

Los dos espacios

En el ecosistema conviven dos espacios marcados: uno que se focaliza en el rechazo al aborto, y que participa y difunde mensajes únicamente vinculados con esa iniciativa, y otro, que se podría denominar “antiprogresista”, que abarca el rechazo al feminismo, al veganismo y al gobierno, entre otros. En este último sector, además, predominan los perfiles juveniles, mayormente nucleados detrás de la cuenta @MonstruoGordo (ahora @GordoMonstruo__después de una suspensión y antes @OsoGordoIntenso), que demostró tener una capacidad inédita para instalar hashtags y construir una marca. 

Las diferencias entre ambos espacios son tangibles. En primer lugar, los usuarios que lideran la instalación de hashtags son distintos. Así, cuentas como @unidadprovidaok, @LupenciaB (Guadalupe Batallán) o @joseasosa24, encabezan la lista cuando se mide qué usuarios fueron centrales para crear hashtags como #8A, #8Aceleste #NoFueLey; son otros, pero especialmente @MonstruoGordo (luego lo siguen cuentas que él retuitea, es decir, que es en algunos casos es sólo él quien logra instalar los hashtags) los que se destacan en hashtags como #ElPuebloContraAxel y #MurióCambiemos. Hay un único caso de los hashtags estudiados donde ambos espacios se cruzan, y es en el de #DondeEstanLasFeministas. Allí, @MonstruoGordo y @LupenciaB son los dos usuarios más importantes. 

En segundo lugar, las palabras que acompañan a los hashtags varían según si está enfocado en el aborto o no. Así, en el caso de #SiHayAbortoSalimosTodos, en la nube se destacan palabras como “Vida”, “Población”, “Cuarentena” y “Pobre”, mientras que en el caso de #ElPuebloContraAxel, que fue un hashtag difundido luego de una protesta salarial de la policía en la Provincia de Buenos Aires, impulsado por @GordoMonstruo, figuran “Respeto”, “Trolls”, “Kirchneristas” y, en un menor plano, “Comunistas” o “Enano”. 

El caso de #DondeEstanLasFeministas es interesante, porque combina palabras que suelen utilizar ambos espacios. En ese caso, las más destacadas son “Aborto”, “Violadores”(el hashtag aludía a una presunta pasividad de las feministas ante la liberación de presos condenados por abuso sexual, un caso de fake news), “Delincuencia” y también, en menor medida, “Kirchnerista”, “Dictadura”, “Bolsonaro”, al igual que nombres propios de referentes feministas. Esto, sumado al hecho de que usuarios de uno y otro espacio suelen liderar la conversación, sugiere que el rechazo al feminismo es uno de los puentes entre estos dos grupos.

Por otro lado, cuando se observa cuáles son las palabras más utilizadas en las biografías de los usuarios que interactúan en los hashtags, el contraste vuelve a emerger. Así, en el caso de #AbortoEsEstallido, uno de los hashtags que se organizaron cuando el gobierno comenzó a mandar señales de que el proyecto de legalización del aborto iba a ser tratado en el Congreso, las palabras “Vida”, “Provida”, “Anti” y “Pro” eran las más utilizadas En #ElPuebloContraAxel se destacan las referencias a “Libertad”, “Argentina”, “Liberal” y “Anti”, pero también “River”, “Hincha”, “Estudiante”, entre otras. 

Aunque en ambos casos está clara la presencia de bots o cuentas falsas creadas en masa para propagar el hashtag aunque, en #AbortoEsEstallido, se ve con más claridad porque la proporción de tweets por segundo (9) fue tres veces mayor al de #ElPuebloContraAxel. 

Como hallazgo de color se identificaron cuentas vinculadas al universo K-Pop (pop coreano) que participan en los hashtags, especialmente aquellos sobre aborto, para contrarrestar, trolear o diluir a quienes lo difunden. De esta manera, cumplen una función de “aliados” de grupos progresistas y a favor del aborto legal. Otra tendencia en común es que en casi todos los hashtags analizados, las cuentas con mayor participación son las de varones por encima de las de las mujeres, y la brecha se profundiza en el caso de los hashtags antiprogresistas.

La separación entre ambos espacios resulta útil para entender no sólo las diferentes narrativas utilizadas sino también los diferentes perfiles y dinámicas. En el ecosistema nucleado contra la legalización del aborto se destacan cuentas anónimas con las referencias y simbolos “pro vida”, fundaciones y think tanks, además de referentes como Agustín Laje y figuras mediáticas como Eduardo Feinmann. Los perfiles, cuando corresponden a personas reales, suelen ser más avejentados. Se trata de una comunidad dispersa en términos de extensión pero hiperfocalizada, que se activa cuando se trata de defender el rechazo al aborto. 

En el caso de la comunidad antiprogresista se destacan los jóvenes, muchos de ellos autopercibidos como “liberales”, “libertarios” o “de derecha” y las figuras que se destacan son Laje, Javier Milei, Carlos Maslatón y Emanuel Dannan, entre otras. Es en este espacio donde se puede ver no sólo la difusión de mensajes sino también prácticas como el troleo y hostigamiento a cuentas progresistas, la organización de iniciativas “solidarias”, así como la utilización de términos específicos como “comunista”, “loko”, “100% barrani”, que ayudan a la construcción no sólo de una narrativa sino también de una identidad común, visible tanto para quienes están dentro como para los que están fuera, que eventualmente pueden ser atraídos.

Las principales cuentas que operan en este espacio, entre ellas @GordoMonstruo, se conocen en persona y suelen difundir imágenes y videos en reuniones sociales, como asados y fiestas clandestinas, todas situaciones prohibidas a raíz de la pandemia de coronavirus.

El caso Gordo Monstruo o «cómo trollear a los progres»

El caso más resonante dentro del ecosistema antiprogresista es la cuenta @GordoMonstruo__, llamada @MonstruoGordo después de la primera suspensión de Twitter y @OsoGordoIntenso originalmente. A diferencia de otras cuentas más asociadas con el mensaje “pro vida”, como el caso de Guadalupe Batallán (@LupenciaB), esta es una cuenta anónima. La cuenta se hizo conocida por difundir mensajes de odio sin ningún tipo de filtro. Los blancos suelen ser las mujeres, las personas pobres y los “zurdos”. 

La cuenta se hizo desde abajo, con mensajes del mismo nivel de virulencia que manifiesta ahora. Esa fue la clave. El hecho de que el contenido de los tweets fuera tan explícito hizo que algunos cuentas progresistas, atacadas por el usuario y sorprendidas por el tenor de los mensajes o con intención de denunciarlo, compartieran los tweets. Así el perfil, devenido rápidamente en un personaje, ganó adhesión y masividad dentro del ecosistema conservador. De hecho, por unos meses se generó un movimiento conocido como “osiismo” (en ese momento, previo a la primera suspensión de Twitter, la cuenta se llamaba @OsoGordoIntenso) donde otras cuentas se cambiaban el alias y actuaban como “filiales” de la cuenta original para difundir tweets con el mismo tono reaccionario. @OsoGordoIntenso compartía los tweets y de esta manera premiaba a los mensajes más originales.

La cuenta fue acumulando seguidores, hasta superar los 50 mil, y se consolidó como la que tiene mayor capacidad de instalación de hashtags, incluso hoy. Cuentas mediáticas, desde Agustín Laje hasta la vedette Graciela Alfano, interactuaron con él. El mayor atractivo, según coinciden varios usuarios que lo siguen, es su capacidad de trollear, hacer enojar pero también humillar a figuras progresistas. Una tendencia que se repitió durante su consolidación como influencer fue alentar a que sus respuestas a figuras como Ofelia Fernández tuvieran más “me gusta” que el tweet original al que se estaba respondiendo. El mito fue creciendo hasta que desapareció repentinamente cuando su identidad real se hizo pública, una práctica conocida como doxxing. La cuenta entonces afirmó que su familia fue hostigada y que eso justificaba su retiro de las redes sociales.

A los pocos meses, volvió. Para ese entonces, ya tenía contacto físico con otras figuras juveniles del ecosistema antiprogresista. La pandemia extendió su centralidad, y le dio un nuevo tema para trollear aprogresistas. Hasta el momento, sufrió dos suspensiones y hoy, en su tercera cuenta, suma 25 mil seguidores. El fenómeno desbordó la virtualidad y no solamente por su amistad con otros perfiles. @MonstruoGordo es el creador de #UnAsadoParaLosPibes, una iniciativa que recolecta dinero para organizar asados en comedores comunitarios. Empezó como algo por única vez, organizado para contrarrestar un evento en un comedor organizado por veganos. La cuenta se propuso reunir plata para montar una movida similar, pero con carne. Lo que empezó como una broma, un simple acto de trolleo, se convirtió en un evento real, que se fue repitiendo por más de un mes dado que la plata recolectada sobraba. 

La cuenta muestra una capacidad única para instalar hashtags. Suele pedir a sus seguidores que tuiteen una consigna, y muchas veces, a la hora, se transforma en tendencia. Así sucedió, por ejemplo, con #ElPuebloContraAxel y con #LukiGrimsonRacista, un hashtag construido a raíz de la aparición de tweets viejos del activista progresista Lucas Grimson, uno de los blancos de hostigamiento de la cuenta y sus seguidores, que comenzó cuando Grimson utilizó la frase “les pibis” en una conferencia de prensa en el marco de la emergencia sanitaria organizada por el Ministerio de Salud, donde Grimson trabaja. Así, sus blancos se suelen ir renovando. Antes fue la legisladora Fernández, últimamente es Grimson, y luego será otro. 

La experiencia de la cuenta revela el componente comunitario del ecosistema antiprogresista, donde jóvenes se divierten interactuando entre sí contra cuentas progresistas y a través de esas interacciones –que van desde la simple difusión de un mensaje hasta el hostigamiento de otras cuentas, pasando por la organización de iniciativas– donde se construye una narrativa y una identidad común. En el rechazo al feminismo es donde este espacio encuentra muchos puntos en común con aquel que suele enfocarse en la temática del aborto. Batallán, por caso, también interactúa con cuentas antiprogresistas, y en algunos casos compartió encuentros presenciales con algunos de sus referentes. 

Además de la oposición al feminismo como “pegamento” simbólico de ambos espacios virtuales, la alta propagación que tienen los mensajes y hashtags de estos grupos ayudan a instalar la sensación de que existe una “mayoría silenciosa” que se manifiesta en las redes y no es contemplada por los medios tradicionales. Y la dirección de los mensajes contribuye a la polarización entre dos grupos bien marcados: uno que apoya la legalización del aborto y tiene posturas favorables al gobierno, las diversidades sexuales y otras causas identificadas como progresistas contra otro que se opone al aborto, manifiesta su oposición al gobierno y adopta posiciones reaccionarias. 

Como escribió @GordoMonstruo__ el 9 de enero, cuando un grupo de simpatizantes de Donald Trump tomó por asalto el Capitolio de Estados Unidos, “esto es izquierda vs derecha. No es violentos vs no violentos”.

Sobre la reacción conservadora y elDiarioAR

La reacción conservadora el sitio publicado por un grupo de periodistas y que elDiarioAR publicó parcialmente. La web se encuentra caída desde el domingo 13 de junio.
La reacción conservadora el sitio publicado por un grupo de periodistas y que elDiarioAR publicó parcialmente. La web se encuentra caída desde el domingo 13 de junio

Conclusión de Nuevas Voces

Qué hacer contra el fascismo?

Nuestro punto de vista arranca con la denuncia clara de lo que se enfrenta, en este caso el enemigo fascista. Para eso hay que salir de la moderación académica errónea, que define «reacción conservadora», cuando claramente se trata de fascismo, sin eufemismos. Conservadurismo es otra cosa: defensa de la gran propiedad privada, valores religiosos, pero dento de cierta institucionalidad, métodos y parámetros. En cambio el fascismo son esos mismos valores ejecutados a través de la vio!encía física abierta de la clase alta y media alta contra el movimiento obrero y los pobres.

Otro aspecto en la denuncia de la reacción derechista es que nunca hay que pelearse con los peones o capataces sino con o los patrones. Porque la pelea es estéril, impotente. Golpea suavemente, en vez de herir mortalmente. Es nada denunciar hastags y cuentas de Trolls, y personajes repudiados como un Feimann, Lanata, Fernando Iglesias.

Patricia Bullrich y el portal Vis Vis de su marido (Yanco) financian laderechadiario

Hay que ir contra los patrones: Clarín-Magnetto (fuente de Trolls), Eurnekian, Paolo Rocca, la Iglesia Católica y Opus Dei, la embajada de EEUU ( espías que fotografían a Ginés en España). Hay que investigar las fuentes ideológicas de esa peonada mercenaria y demás payasos como elPresto, Danan, la derecha diario. Y en la región de La Plata Nova, Realpolitik, que son medios ligados al Opus Dei, y estructuras desplazados de los servicios de inteligencia dedicadas al narcotráfico y prostitución. Con lo que eso conlleva: extorsiones, fake news, etc. Asimismo hay que averiguar por qué funcionarios e intendentes supuestamente del Campo Popular pautan en esos sitios. A qué le temen? Cómo pueden temerle a estos bajos personajes?.

Hay que aclarar que no hay ninguna nueva derecha. Siempre es la misma adaptándose a las herramientas actuales como redes y demás. Pero no hace a una «nueva derecha». Frecuentemente se recurre a ese latiguillo progre para vender la nota o libro sobre el tema. Es ridículo, cada periodista descubre una nueva derecha y da inicio a un supuesto ciclo científico para abordar el problema. No es así.

Más bien se trata del temor a enfrentar ideológicamente a la derecha tal cual es y ha sido siempre. Hablar de nueva derecha lleva a esquivar el choque contra ellos, a las críticas, a los ataques que se recibirán y la imposibilidad de la subsistencia económica. Claro, si se va contra esa derecha la afluencia de sponsors no tiene mucho futuro. Entonces hay que pegar de costadito, amagar, porque hay miedo, hay terror al ataque de la derecha reaccionaria.

Patricia Bullrich y el portal Vis Vis de su marido (Yanco) financian y dirigen portal Causa Argentina

A la derecha se la enfrenta denunciando su propiedad propiedad privada ilegítima, obtenida con actividades ilícitas protegidas desde el estado, a veces contra la voluntad de gobiernos. La oligarquía y los industriales de Argentina eran casi kiosqueros hasta la dictadura militar del 76 y gracias a ella se volvieron multimillonarios. Así que son de todo, menos honestos.

El posicionamiento feminista debe ser de clase para avanzar en la conquista de derechos más amplios. El lenguaje inclusivo es bueno pero es una parte mínima de la gran lucha por delante. Lucha de base, boca a boca en la calle, talleres en los barrios, explicar y explicar. Lleva tiempo y esfuerzo pero en ese terreno se derrota a las redes, que en definitiva son el campo del enemigo como lo es la tv.

Explicar la raíz de clase del patriarcado, la historia y el capitalismo argentino que se basa en ese patriarcado clerical fascista que se va a violentar por todos los medios contra la adquisición de esos derechos. Hay que instalar el debate en la base del pueblo como con la ley de aborto libre. La derecha ataca para que eso no suceda.

Esa reacción fascista que se envalentona no es todopoderosa, es posible derrotarla. Se envalentona porque ve moderación extrema enfrente, ve que le contestan «El amor vence al odio», que se pone la otra mejilla. Error, eso sirve en tiempos normales, no en tiempos de crisis y pandemias mundiales. Se cede en las clases presenciales porque «bajó» el contagio pero no se moviliza los 24 de marzo.

Hay que darles batalla ideológica y batalla en las calles y en cuestión de horas se resuelve el problema del fascismo al acecho. Y a prepararse, porque no se viene una salida por derecha. No es que si fracasa este gobierno viene la derecha. Se viene otra cosa, porque la derecha fracasa en el continente: Chile, Colombia, Brasil. El peligro es para esa derecha por lo que se viene.

SEPARACIÓN DE LA IGLESIA Y EL ESTADO

*haremos nota específica sobre él (SC), sobre Guillermo Moreno, y sobre el Papa Bergoglio.