Una operación regalada a Beatriz Sarlo
Todo el mundo sabe quién es la operadora de La Nación-Clarín , sus claudicaciones y juego pleno a favor de los poderes concentrados. No se diferencia de Majul, Iglesias, Leuco, Bullrich, Carrió, Stolbizer. De parte de ella sólo cabía una operación, un ataque canalla cómo el que hizo. Pero quiénes la fueron a buscar? Quiénes pensaron en una gestión exitosa de la vacunación a partir de su convocatoria? Quiénes y por qué creyeron que Sarlo jugaría con honestidad a favor o en contra? El estudiantilismo imbécil vs. la militancia real.
Sarlo nunca pegó una
La coherencia de Sarlo es equivocarse en todas sus caracterizaciones y pronósticos, por eso lo errático de su trayectoria: CGT de los argentinos, PCR maoísta, UcR, Alianza, macrismo, clarinismo, casi albertisno. Nadie duraría 40 años en un trabajo equivocándose tanto. En una empresa ni aun gerente ni un obrero se les soportan tantos yerros.
Eso sólo sucede en la universidad, y en los medios si tracciona para el interés de esos medios. Por eso personajes aberrantes como Feimann, Majul, Leuco, Wiñasky, Lanata, están en los medios. No importa si es fake si la fake está bien operada. Eso es Sarlo también.
En su pasado maoísta Sarlo redactó durante el rodrigazo, el editorial de reivindicación de Isabelita- López Rega, frente a un supuesta avanzada pro ruso comunista que se había iniciado con el ministro de economía Gelbard (baja inflación, plena ocupación laboral y fifty fifty salrio-PBI) y culminaría Videla. Una de las cabecitas de esa teoría fue Sarlo. Así es que apoyó desde ese partido a Lopecito y el rodrigazo devaluacionista, que una huelga general de la CGT echó. Pero la inflación se le desató hasta el 180 por ciento al nuevo ministro Antonio Cafiero y a su reemplazante Mondelli hasta la hiperinflación.
Si Sarlo criticó alguna vez a Macri, en ese rol de fiscal etic@ adjudicado, fue en aspectos secundarios y eso no la hace del Campo Popular. Si hiciese críticas certeras al neoliberalismo no duraría 2 segundos en La Nación y medios del poder. Esos medios no son tontos, por eso la sostienen.
A partir de la inexistente categoría de «liberal de izquierda», donde se esconden fachos tímidos, sus torpezas y yerros históricos siempre jugaron para el poder y la ideología de derecha.
David Viñas, verdadero escritor e intelectual, le recriminaba a Sarlo su acercamiento con el poder para el cual operaba. Ella huía de ese debate porque quedaba expuesta. El poder sólo permite críticas puntuales, nunca a la totalidad del sistema. Cuestionar lo chiquito, apuntar bajo, como lo haría cualquier persona común, no un intelectual. Ese vuelo bajo es tolerado por el poder y le hace creer a muchos que aún así se es revolucionario o liberal de izquierda. Con lo cual los medios operan, ganan dinero, poder y se garantizan esclavos convencidos que de descubrir la verdad se pegarían un tiro en la sien.
El regalo de una operación
Quiénes pensaron en una insalubre operadora y canalla como Sarlo para una campaña de salud? Es como pensar en Majul para lo mismo. Por qué no en el buche Dalessio desde la cárcel o el Mago sin dientes que no es tan agresivo como El Dipy? Es igual que pensar en Aranda, 2do de Clarín.
Qué necesidad de caer en estos personajes operadores? Qué «genialidad» de marketing elabora esa idea? A qué profesionalismo en gestión se le ocurre un atajo milagroso en la pelea con el discurso antivacunas de Clarín? Quién cree en esta idea de «Te la pongo con gestión» y sin que te des cuenta? Es al revés, si invitás a pasar la nochebuena del 24 al clan Puccio, lo más probable es que amenezcas secuestrado el 25.
La realidad demostró que no se necesita de Sarlo ni de Clarín para que el pueblo acepte la vacunación. No sirven las figuras públicas. El pueblo sólo necesitó una verdad, de bajo alcance bien explicada, y que iba a crecer sola de boca en boca. Como se producen las grandes gestas. En febrero del 2020 sólo este portal, Nuevas Voces, contaba sobre el Avifavir ( medicamento ruso) para curar el Covid y el trabajo en 3 vacunas. Ya adelantábamos que la solución frente a la pandemia no vendría de occidente, sino de oriente y las potencias alternativas filocomunistas. Nos censuraron y hackearon por ello y por contar la historia de las farmacéuticas ligadas a la industria de guerra.
Sólo fuimos pequeña parte de un boca a boca que derrotó las campañas de Clarín-JxC-EEUU-multinacionales Farmacéuticas.
Estudiantilismo
De Sarlo no podía salir otra cosa que una operación canalla. Entonces para qué se la busca? Las cabezas deben cambiar su modo de pensar. En una disputa de poder con la poderosa derecha argentina no sirve la estrategia estudiantil. Son ámbitos distintos y opuestos. La militancia estudiantil no tiene nada que ver con la militancia real. Esta confusión es la base de esa utopía de convencer a Sarlo y «ponérsela sin que se dé cuenta» o con la «gestión». En las facultades las peleas políticas y los acuerdos están mediados con compartir un aula, un grupo de estudio. Se puede decir o hacer una estupidez en una asamblea y al otro día volver como si nada. Porque nadie exige rendir cuentas y con una cerveza se arregla. El amig@, novi@ de otra corriente política lleva a peleas superficiales en los pasillos. Más aún no hay derecha en la universidad (Franja Morada es un sello). No hay derecha agrupada en partidos, así que el estudiante no la conoce, y sólo hay progresismos e izquierdas en todas las vertientes. La derecha en todo caso se impone culturalmente en la academia.
Militancia en la vida real
Lleva la vida la militancia real, son otros los costos. A un vecino o compañero de fábrica u otro trabajo se le debe explicar, porque se sanciona la estupidez cometida. Nada es gratuito. Lo mismo ocurre en los ataques del poder en los que hay que defender el derecho a la salud del pueblo: vacunación. El poder quiere presencialidad en escuelas y trabajos y que «Mueran los que tengan que morir» (Macri), porque para ellos sobra gente en la economía del país. Ese poder sabotea, conspira y lo hace con mentiras, fake e intrigas. Y lo llevan a cabo los medios y sus personajes operadores como Sarlo. Juegan sucio y a cualquier costo para llevarse puesto al pueblo.
Y ante eso no hay que regalarse, el cretinismo conciliador conduce a lo contrario: se la rehabilita hacia el Campo Popular que ya la tenía ubicada en el limbo de los gorilas. Esa moderación de la militancia estudiantil sólo sirve para manotear cargos, no para enfrentar a la derecha. Los medios sólo aceptan el perfil de funcionarios moderados «profesionales», de difusa militancia, que debilite a la conducción de los gobiernos. Porque de últimas sólo queda cambiar algunas cabezas, no toda una pesada y gigantesca administración. Por eso hay tantos funcionarios macristas en el gobierno de Kicillof. Es como decir gestionen con nuestros militantes, no traigan a los suyos.
No importa quiénes la invitaron, es retórica para la pregunta. Importan más las ideas de esas personas equivocadas, porque siempre pueden cambiar. Para eso sirven los errores. Para aprender. Si no fuera un error habría que seguir convocando a Sarlo. Así que fue un error.
Y se gastan recursos que deben centrarse en tareas beneficiosas para el pueblo. Antes que a ella es preferible intentarlo con figuras como Ricardo Darín o deportistas neutrales de verdad. Si no es querer sumar a Píparo o los Pumas nazis. Es querer defender el ambiente avalando la megaminería que incendia la Patagonia. Eso nunca saldría bien.