OPERACIÓN (del) TARADO
Noticias falsas, extorsiones, videos truchos. Santiago Sautel y su medio Realpolitik, el extraño caso del operador víctima de sus propias mentiras. La pelea de Juntos por el Cambio. La crisis en la Iglesia platense por la ley de aborto.
Opereta 1
Un imitador difunde por las redes un audio simulando ser el presidente Alberto Fernández. En esa excelente imitación el humorista hace decir al supuesto Alberto (medio ofuscado) «…que esperen esos negros de mierda» y otras frases. Hubo anteriores imitaciones muy graciosas de ese artista.

Le sale igual a Alberto. Hasta se puede creer que es el mismo presidente. Pero de ahí a publicarlo como una verdad hay un camino muy largo en el que un comunicador o una persona seria, debe dejar la taradez de lado si es que no se trata de una afección permanente. Sólo hubo 2 personas que lo creyeron cierto y hasta lo tomaron como «bandera de denuncia»: la ex vedette y animadora de TV Susana Giménez y el operador del Opus Dei, Sautel y su medio Realpolitik.

Opereta 2
Más reciente. Consistió en un video de incógnito en un comedor barrial de Quilmes difundiéndose como una fake news de faenamiento de un perro para almuerzo de familias en ese establecimiento. El video y nota se difundieron por algunos portales pero rápidamente La Nación salió a desmentirlo (porque cuando operan son más serios, tiran la causa de los cuadernos), luego los mismos trabajadores del comedor. Aún así Realpolitik continuó y Sautel ensayaba su defensa «Mayra Mendoza opera con La Nación», «Todo el mundo carnea un nonato en la puerta de su casa?», «No hay pobreza en Quilmes?»

Hasta que le fue cayendo la ficha y como hacen los tarados empezó a deslindar culpabilidades: «O los protectores de animales no saben distinguir un nonato de un perro, o La Nación miente». Patético y miserable amagó con más defensa pero a los pocos días ya estaba hablando de otra cosa. Como hacen los fachos, no pegan una y después cambian de tema.

Objetivo de la operación
Sería mostrar la miseria en el AMBA por culpa del oficialismo y de la Intendenta de Quilmes, frecuentemente apuntada y atacada por Sautel. Ya que cortó el flujo de pauta y sobres del intendente macrista anterior Martiniano Molina. Para denunciar pobreza en el Quilmes de Mayra Mendoza no hace falta mentir con que hay personas que comen perro. Eso se hace cuando lo que se busca es extorsionar como Santoro de Clarín.

El periodismo tiene derecho a hacer lo que quiera, aún mentir. Y los demás también tienen derecho a retrucar o defenderse. El periodismo de derecha recurre a todo lo que existe y lo que no existe también para atacar al Campo Popular. En general el progresismo (es un ala del Campo Popular) no se defiende de esos ataques, mira para otro lado, como superando la situación. Grave error. Ni todo se contesta, ni todo no se contesta. Hay un límite, el militante de calle conoce ese límite. Hay 2 actitudes básicas para contestar, una la de Daniel Filmus que soporta ataques de imbécil en un avión y la del diputado Alberto Vivero con el diputroll de la embajada de EEUU Fernando Iglesias.
No es gratis atacar a los pobres
La Intendenta de Quilmes y el presidente, o CFK se defienden solos, no necesitan de Nuevas Voces. Sí, defendemos y llamamos a defender a las familias de la olla popular o comedor. Han sufrido un ataque bestial, un ataque fascista de clase. El fascismo usa de excusa a la clase política para su verdadero objetivo que es ir contra los explotados y humildes de la sociedad. Eso ocurrió con el comedor de Quilmes. Por eso, luego de develado el error-operación nadie se disculpó con las familias acusadas, involucradas en esa opereta política. El 1ro que debió hacerlo es Sautel, que usó a esas personas para sus sucios objetivos extorsivos políticos. En 2do lugar la intendencia y la gobernación deben defender públicamente a esos trabajadores del comedor.

El daño a esas personas es bestial y traumático para los niños de ese barrio. Vivir estigmatizados como familias y barrio comeperros por un chupaostias perverso de country, que si tuviera enfrente a uno de esos muchachos no le diría nada y llamaría a la policía (igual que Fernando Iglesias, muy cobarde). Y si es lo contrario a esta descripción, debería ofrecerles el derecho a réplica, sin ir Sautel mismo que temblaría las patitas desde La Plata hasta Quilmes, pero sí enviando un cronista. Que continúe con sus ataques o posiciones contra Mayra Mendoza pero sin meter a gente inocente en esa disputa, o explicándoles que querían joder a la Intendenta y no era con ellos la cosa.
Después se dicen preocupados por las secuelas psicológicas de los niños en la cuarentena.
Sabelo, operación tarado
No se come perro en Argentina, ni tampoco hubiera pasado con Macri. Decir eso es ser un tonto de country como Sautel. No tener idea de lo que pasa ni de lo que pasaría, porque nadie llegaría a ese extremo. No con las góndolas de supermercados abarrotadas de alimento. Nadie comería un perro porque antes de llegar a eso cualquiera iría por la comida mediante una acción directa; es decir saquear a Coto o Disco. O irían a buscar comida a las oficinas de Realpolitik o al country de Gorina. Todo eso antes que comer perro. Si algún día pasara, Realpolitik no se enteraría y de enterarse lo usaría para extorsionar.
La casta religiosa contra casta política
No sólo hay dinero de por medio. La casta religiosa católica tiene identidades y sentimientos también. Que han sido heridos con la sanción de la la Ley de aborto (debate que habilitó primero Macri). Es un hecho hoy que la mayoría de la sociedad acepta el derecho al aborto como política sanitaria y democrática (libre elección). Pocos años atrás la sociedad estaba en contra y no se permitía el debate.

La iglesia quedó herida en una cuestion clave de su basamento ideológico: Dios determina el derecho a la vida. La ley de aborto, al cuestionarlo le quita legitimidad de ser a la institución. Tucho Fernández, obispo de La Plata, es del palo del Papa Francisco. Son los jesuitas que con más 500 años de antigüedad sacaron del poder vaticano a la mafia del Opus Dei de 80 años de existencia (que logró poder tras la derrota y diáspora del Concilio Vaticano II y Teología de Liberación, de la mano de Juan Pablo II, tecito de por medio a Juan Pablo I, mirar El Padrino 3), muy asentada en La Plata, que comandaba el ex monseñor Aguer. Tan asentada que hasta participa de la millonaria obra pública con empresas propias y redes de espionaje para extorsionar por negocio económicos y políticos.

Francisco jubiló a Aguer y se quedó con su tropa. Y como Francisco, Tucho Fernández y la mayoría de la institución se enojó por la ley de aborto, entonces permiten operar al Opus Dei. De ahí el margen de poder de personajes como Sautel para hacer las barbaridades que hace. La casta política le teme a los aprietes de la casta religiosa. El eje es el debate del aborto, no la pobreza ni la economía. La iglesia apoyó los planes económicos de hambre de la dictadura y de Menem. Y durante el kirchnerismo con muchos menos pobres que en la actualidad, Bergoglio los peleaba porque no quería los juicios a genocidas. No pasa por lo económico, de hecho el Papa cuestiona la gran propiedad privada, porque cómo el buen zorro que es, sabe que se aproxima una grave crisis mundial de enfrentamiento contra las multinacionales que serán muy cuestionadas. Por ejemplo Pfizer.

Ambos, casta religiosa y casta política viven del estado. Sólo que un verdadero estado moderno debería ser totalmente laico, separado de la iglesia. Con la posibilidad de presidentes de todos las creencias y cultos, católicos, judíos, musulmanes, agnósticos, evangelistas y ateos. La casta política es electa, la religiosa es impuesta.

Crisis y disputa interna en Juntos por el Cambio
En 2019, antes de que nos hackearan, adelantamos que Vidal perdía y se convertiría en una ex política. Era el fin de su carrera. No nos equivocamos. Nadie lo decía en ese entonces ni luego de haber perdido Mariu. Era una rotunda negación del periodismo militante macrista (todo el existente en general). Y era tan fuerte la campaña de esos medios que hasta a los medios k les seguía preocupando Vidal. Al final como también dijimos se refugió en CABA. Ahí empieza la interna.

El bloque Larreta – Vidal- Santilli, la UCR bonaerense (el neurólogo Manes) y Macri (con Jorge Macri, Pato Bullrich, Garro) están en guerra por las listas para elecciones de este año. Se tiran con todo. El PRO de Macri lanzó una agresiva campaña contra Manes. En tanto el PRO de Larreta se ancla en CABA y desplazó a la piantavotos Bullrich (que dirige Trolls pero no tiene militantes). El guasón Larreta va por Santilli en territorio bonaerense. Pero amenazó con sacarlo y acordar con la UCR apoyar a Manes, para imponerse sobre el bloque de Jorge Macri, Pato Bullrich y Garro.
En La Plata pasa lo mismo, los radicales se le plantan a Garro, que puede perder la sucesión. Aquí aparece el interés del operador Sautel, que habiendo fracasado en su proyecto a intendente, 10 años atrás aproximadamente, quería imponer a su esposa Rosario Castagnet pero se bajó del caballo e iría a Concejal, debido a que no son queridos en el frente Juntos por el Cambio. Iba a aprovechar la probable salida por los escándalos de Carolina Píparo y acomodar a la esposa. No la tienen fácil, están muy cerca de quedar afuera. De ahí el desvelo y el rumbo perdido de Sautel, que se aferra a fábulas de gente que come perros o pierde la razón ante una humorada de un imitador.

Los radicales son los radicales pero tienen estructura territorial. Los fiscales y punteros pueden hacer ganar o perder una elección. Le pasó al Frente de Todos platense. Y los fiscales de Juntos por el Cambio, sólo los posee la UCR. Si el Frente de Todos analiza esta situación, juega bien sus cartas y encara un proyecto de verdadera unidad y con caras nuevas (nuev@s candidat@s) puede ganar. Más aún si la rival fuese Píparo. Es decir la campaña se haría sola. Pasa a ser más complejo si la candidata fuera Julieta Quintero Chasman, aún con alguna denuncia por manejos de cooperativas, requiere mayor esfuerzo competir contra ella. Los radicales se impondrán en provincia pero en La Plata está por verse.
Conclusión
Somos lo que somos y está bien así. Somos del Campo Popular y tenemos muy claro que la derecha no debe volver, barrera ahí, cordón sanitario, no deben volver, no vuelven, perdieron. Después lucharemos por nuestra posición. Tal vez hasta ni votemos al gobierno, no acordamos en mucho. Tenemos un amplio espectro para elegir, aunque tampoco acordemos en todo: Moreno o la izquierda o el voto en blanco. Pero una cosa es segura: la derecha no vuelve de ninguna manera y menos de la manera que más les gusta: el golpe institucional.
Sautel cree ser un gran jugador y hasta intenta mostrarse como un chabón de barrio en sus comentarios, «soy picante» debe creer, este Dipy de clase media. La verdad es que juega por ser el dueño de la pelota. La verdad es que tiene menos barrio que Máxima Zorriegueta. La verdad es que habiendo participado en Pampa Sur, confundió un nonato con un perro. La verdad es que, muy picante, pero si Aguer, ex líder opusdeista, no lo apoyó para intendente, fue porque se dio cuenta de su falta de seriedad, o su taradez. No servir ni para facho es muy decadente.
Pero él va a seguir viendo perros por nonatos, gatos por liebres. Y no va a renunciar a acusar de faenadora de palomas a toda vieja que se mande un buen puchero de gallina.

En algún momento la gente del comedor llegará a leer esta nota. Para eso la hacemos. Para que haya una explicación al bestial ataque. Los hijos de los trabajadores del comedor tendrán, a medida que crezcan, más herramientas (ojala puedan estudiar) para entender que se trata de odio de clase. Porque conocerán que hay clases sociales con amores, odios e intereses opuestos. Comprenderán que sus padres obraron bien, honradamente, y que no está equivocado el camino que eligieron en la vida de laburantes pobres que les tocó. Comprenderán que pueden cambiar sus vidas y las de muchos como ellos si construyen como sus padres. Comprenderán que este ataque de la derecha macrista y de la iglesia católica y personajes formateados por la UCALP no los puede destruir. Y con esa base irán formándose y aprendiendo para ganar las batallas ideológicas que vendrán contra el poder corrupto e inmoral de la derecha.