Descubren a otro torturador de Malvinas en el acto de Garro

Se trata del sargento 1ro Antonio Noguera, que junto al sargento ayudante Raúl Ibañez, alias Urco (por el Planeta de los simios) gustaban de robarle la comida y torturar soldados. Durante el acto se vitoreó a los torturadores Baldini y Ríos (nota anterior)

Un día nublado por la tristeza

En el acto del municipio platense para instaurar placas recordatorias de torturadores de Malvinas en la plaza del mismo nombre, se encontró a otro torturador que pide pista y placa al parecer. Es el sargento Antonio Noguera, un sádico personaje que ha evitado pagar sus deudas con la justicia. El hombre, ya canoso, pero con todas las maldades sobre sus espaldas, asistió convocado por los organizadores, en particular por el CEMA (debe ser integrante). Ya que el municipio cuenta con el padrón de todo el personal vivo posterior al fin del conflicto, que vive en La Plata y alrededores.

Nos contaron que Noguera no escondía su cobardía frente a los jóvenes soldados. Él e Ibañez disfrutaban de cumplir las órdenes de estaqueo, entre otras, amparados siempre en la cobertura del ejército, que contaba con cuadros así para atacar a la población civil del país (desaparecidos, asesinados) y los soldados durante la guerra. A él, al igual que al resto de la oficialidad, jamás se le conoció una actitud heroica contra los ingleses. Por el contrario, al igual que al resto de la oficialidad, fue de los más contentos en rendirse y volverse antes de la derrota.

Así es que, entre otros militares y familiares de éstos, pudo vérselo en el centro de la escena. Como en Malvinas, que muchos soldados lo vieron, cuando gustaba de torturar a los conscriptos del Regimiento 7, en el cual prestó tareas. Nunca pudo saberse si era bueno usando el fusil contra los ingleses porque su especialidad era apretarle los labios a los soldados con una pinza pico de loro hasta hacérselos estallar, además de los vejámenes habituales de estaquear y robar la comida.

Para eso fue el acto de Garro, destinado a rehabilitar a personajes de esta calaña, mientras que la justicia y el poder se empecinan en proteger a la institución militar ejército.