Cómo parar la inseguridad?
El caso de la nena Kim Gómez, asesinada en ocasión de un robo en La Plata, como tantos otros casos dispara consignas, medidas, y castigos penales totalmente impotentes por los medios. Es posible realmente bajar la tasa de hechos delictivos primero y aplastarla a un índice insignificante después? Sí, hay una manera
Fábrica de delito
El problema no son sólo los pibes ladrones y asesinos en una sociedad que fabrica 10 por cada uno de ellos encarcelados o asesinados por la policía con gatillo fácil. El sistema no funciona, porque sólo es exclusivamente punitivo e institucional. Por eso no sirven las medidas represivas por sí solas, a lo Bullrich, como tampoco sirven las medidas garantistas institucionales por sí solas a lo Zaffaroni. Con cualquiera de las dos orientaciones es inútil frenar al delito y está más que demostrado. Entre el recitado de esas consignas de políticos caranchos y los estados de whatsapp de muchos ciudadanos indignados no hay diferencia. Ya sea clamar por bajar la edad de imputabilidad como que «los maten» o «se pudran en la cárcel» es lo mismo en cuanto a la impotencia e imposibilidad de acercarse a una solución.

Descomposición social
Cada vez hay mayor descomposición social, mayor caída de valores, de la educación, de la solidaridad, etc, producto de la decadencia económica del capitalismo, que impide acceder a lo básico y necesario a millones. Al quedar por fuera del sistema millones de familias cayeron en la marginalidad, en la ausencia de trabajo y de todo lo normal para una vida más o menos normal, por lo tanto también hizo que quedaran fuera del sistema de valores, de la religión y de las leyes. Si la vida real es una selva, para sobrevivir hay que ser hienas. Si la caída es en la barbarie social, hay que ser el más bárbaro para sobrevivir… pura competencia capitalista.
Y no es culpa de un gobierno determinado, sí han tenido menor culpabilidad unos que otros. Por ejemplo, el gobierno de Alberto Fernández y CFK fue una oportunidad única para revertir esa situación y hubo un desaprovechamiento total; más aún, lo que quedó de ese gobierno, Kicillof por ejemplo, sigue pagando las culpas, más allá de cualquier justo cuestionamiento hacia su gestión provincial.

Esa decadencia degrada moralmente a la sociedad y a los sectores más expuestos a esa degradación, los sectores más empobrecidos que viven al margen de la sociedad: los marginales. Y también a los sectores populares que por la crisis económica y falta de trabajo a medida que pasa el tiempo caen en la marginalidad. Al margen de todo lo económico, lo cultural, lo social y de lleno en el narcotráfico, la prostitución y la delincuencia.
Ese cambio económico, cultural y social comenzó en los 90, transformó la composición familiar. Los genios del capital en los 90 no lo vieron. Entonces el obrero, padre de familia, perdió el trabajo, su familia pasó necesidades profundas, cayó en la depresión, perdió autoridad pero sobre todo el lugar de ordenador hacia su descendencia. Ese jefe de familia proveía los recursos básicos y educaba así fuera con su corta presencia en la casa que además reforzaba la madre ocupada y encargada de lo cotidiano de la familia. Luego, con las mujeres jefas de hogar pasó los mismo.
Sin ese orden cultural y contención que brinda el trabajo, su descendencia se desordenó. La transmisión de amor, de valores, de creencias se interrumpió para siempre…hasta que vuelva en algún futuro.
Un padre antes de los 90, enseñaba con su ejemplo, no de palabra. Entonces sus hijos veían que sin conocer a un nuevo vecino del barrio, se cruzaba la calle a las 8 de la mañana y lo ayudaba a llenar la losa de hormigón a pura fuerza muscular de brazos y espalda. Y eso ya indicaba un camino o forma de vivir o relacionarse con ese vecino que el resto de la vida iba a vivir en el mismo lugar. Hoy al contrario, jugado todo por el todo, busca robarle al vecino.
Antes los pobres se refugiaban en la religión hoy ni eso. Cuánto se ha perdido para que ni la relifión con 2 mil años de historia en el mundo sea incapaz de llegar.
Todo eso se cortó en los 90 y el individualismo superó a lo social y ya nada fue igual. Competencia capitalista: uno está por encima de todos los demás…los hijos propios están por encima de los hijos de los demás…el trabajo propio está por encima del de los demás y así con todo. La superficialidad de poseer las zapatillas, la moto propias de vivir el presente, están por encima de comprar un inodoro o piso para toda la familia y cualquier proyecto humilde de futuro. Si sólo importa el presente, el ahora y mí persona, para abstraerme del futuro y todo lo demás, la droga ya tiene un lugar asegurado y el delito se ejecuta para conseguir esa droga.
No hay proyección, proyecto… no hay futuro… y si no hay futuro la vida no importa porque no vale nada… la vida es ahora… brutal y bárbara conclusión… Y en la barbarie hay competir para ser el más bárbaro para sobrevivir. La barbarie violenta explota contra el otro o implosiona en la misma familia. Qué creemos que pasará con los bebés que nacen en la calle y se crían en los cajeros automáticos pidiendo limosna. Pasan allí sus horas, sin jugar ni comer adecuadamente, sin jardín de infantes , sobreviviendo como perros callejeros… ambiándoseles los pañales allí mismo.
Hay que derribar la sociedad postindustrial y posmoderna de individualismo y competencia inter capitalista, y recomstruir una sociedad industrialista y moderna, con valores de la solidaridad, la jusricia social, la libertad en comunidad.

Punteros
En los barrios populares sólo los punteros tienen la capacidad de neutralizar a las bandas de narcos y delincuentes, no de derrotarlas por completo pero sí de acotarlas a su mínima expresión. Por sí solos no pueden, para eso hace falta un poderoso proyecto económico que materialmente ofrezca contención, que haya laburo, escuela, salud y demás.
Pero en el barrio falta más…falta el puntero ayudando, conduciendo el barrio, intermediando. Es la única estructura social existente para ejercer el poder en los barrios. Y por su importancia histórica en general debe ser el puntero peronista, una institución del barrio. No hay otra manera, si hoy el narco brinda salones para los cumple de 15 de las pibas de los barrios, el puntero no puede competir. Si los narcos le compran remedios al vecino que los necesita, el guardapolvo, pone un comedor, etc, el puntero nada puede hacer. Los narcos dan la droga a los adictos y la ayuda social en los barrios para los que no se drogan. Ganan ellos y las bandas policiales. Se vuelve más difícil enfrentarlos y más fácil convivir.
Falta un fuerte proyecto económico que produzca el excedente necesario para que el estado haga una trasferencia de ingresos no a través de oficinitas de funcionarios que bajan línea sino a través de los punteros que saben y conocen qué pasa en los barrios y qué hacer para solucionar los problemas. Cuando Sergio Massa publicitaba su trabajo de seguridad como intendente de Tigre lo podía hacer más allá de su decisión política porque había un poderoso proyecto económico que incorporaba al trabajo y disminuía las carencias sociales.
Un puntero interviene en todo, puede ayudar a que deje la prostitución una chica o que no robe un pibe y le haga daño a una familia como sucedió con Kim, y si no cumple bien su función de inmediato aparecerá otro que lo desplace. Por ejemplo, si en vez de intervenir en la vida cotidiana de los vecinos se vuelca a usurpar terrenos para venderlos y ganar dinero (en vez de que los vecinos accedan a la tierra), rápidamente surgirá otro puntero que haga lo que debe hacer un puntero.
Kicillof
El gran error de Kicillof es partir de la totalidad de «El estado presente», el aparato del estado reemplazando todo, cuando no es así. El trabajo social territorial genuino no es «El Estado», sino que es el puntero que no es ni privado ni estatal. No se reemplaza ni con 100 funcionarios haciendo DNIs, escrituras sociales para los vecinos o lo que sea. Es otra dimensión muy distinta, donde la fórmula «Todo es el estado» no funciona. Más aún, ambos ladrones de 17 y 14 años nacieron en pleno kirchnerismo y aún así la vida de esos casi niños fracasó. Cuando ellos eran niños » No faltaba estado», faltó trabajo territorial movimientista de fortalecimiento de los punteros.
La dimensión del «Dirigente Natural», en dónde sea. En una fábrica el sindicato tiene la firma pero las decisión la tiene el Dirigente Natural, el caudillo, el referente, el jetón, el que influye en las decisiones de los demás. Y eso es lo que se traslada a los barrios y a sus dirigentes naturales, a esa otra dimensión. Al no ver esa realidad la creencia que surge es que no existe o no es tan importante y la errónea conclusión es «El Estado puede con todo» porque sería todo y ocasiona un rotundo fracaso como el actual de no dirigir los barrios y perderlos a manos de los narcos. Además de dejarle servido a Milei y la derecha su discurso caranchista.
Por algo será que Milei nombra jueces de la Suprema Corte por decreto y Kcillof nunca pudo sacar al procurador general de Eugenia Vidal (ex gobernadora) Conte Grand (la fiscal Sabrina Cladera que liberó al asesino de 17 años es macrista de la troupe de Conte Grand). Después Kicillof se lamenta que le ponen «palos en la rueda», que «lucran con el dolor» y siempre es el lamento victimizante. Milei puso 2 jueces, Macri otros 2, y en 4 años de gobierno de UP, Milagro Sala no fue indultada y continuó presa.
Milei
Además de carancho y miserable, Milei es un cobarde porque no se pone al frente de combatir la inseguridad. Por twitter amenaza intervenir la provincia de Buenos Aires pero en realidad no se anima. Si lo hiciera sería punto para Milei pero su cobardía, de él y de Bullrich y todo su gobierno va a impedirlo.
Es una decisión personal y política, si Milei quisiera enfrentar la inseguridad debería ir a La Plata o el Conurbano, montar una tienda de campaña y darles órdenes a todos los comisarios de la policía bonaerense para arrasar con el delito. Jamás lo hará porque es cobarde y sólo le interesa la campaña política (igual que Kicillof) con vistas a las elecciones legislativas del 2025.

Milei debería poner el cuerpo valientemente también en Corrientes para que aparezca Loan. O ir a los incendios del interior. Como presidente tiene una variedad de medidas por llevara cabo y no escudarse en que la seguridad son temas provinciales. Si se mete a opinar y cuestionar debería animarse a intervenir, si no va a hacer nada más que comentar es mejor que se quede callado y atienda sus problemas de delitos financieros y estafas digitales o el de amigos suyos como Eduardo Elsztain (cuando Guillermo Moreno dice que el narcotráfico empieza en Nordelta) de quien se dice hace bastante es el verdadero y más grande capo narco del país.
Milei, que es malo pero un pedazo de gil al fin y al cabo no está para ayudar a esos niños que nacem en la miseria.
Autos robados
Los delincuentes juveniles son el último eslabón en la cadena del delito y en la cárcel les harán pagar de algún modo lo que hicieron. Pero por más que vayan presos o sean asesinados por otros presos el resto de la cadena del delito seguirá impune. Ellos lo van a pagar, hacia arriba nadie lo hará. Sabiéndolo o no deberán soportar lo que venga.
La hipocresía de los discursos de uno y otro lado (tanto Milei como Kicillof) exonerará al resto de los delincuentes necesariamente intervinientes: los desarmaderos y reducidores de La Plata y todos los que conocen su modalidad de acopio. Lo mismo pasa en todo el Conurbano, donde los robatechos de autos Peugeot o robaruedas y motochorros abundan. Desde donde las camionetas y vehículos de media y alta gama se trasladan a 2 mil kilómetros (los 2 mil kilómetros que transita la droga hasta Bs As) hasta Paraguay, atravesando impunes un largo camino y todos los controles de fuerzas de seguridad. Objetivo sólo realizable por algunos muy poderosos, no por pibitos que viven en casillas de madera con piso de tierra. Todo aquel que no hable de esta cadena del delito miente, no alcanza con el chivo expiatorio de los 2 delincuentes atrapados.
Mercado negro de armas
Allí no termina el problema. Alguna vez, alguien, por empezar Milei y Kicillof, deben explicar y denunciar sobre quién maneja el mercado negro de las armas donde los centenares de armas ilegales-negras abastecen de herramientas a los delincuentes. Porque el discurso facho de «hay que matar al delincuente porque mañana puede hacer daño y matar a otra persona inocente y destruir familias», se contesta fácilmente. Sólo es una opereta berreta para transitivamente darle poder al estado de decidir sobre la vida y la muerte de cualquier persona, eso sí empezando por los delincuentes más desacreditados. La realidad es que los delincuentes que mañana pueden matar y destruir familias se hacen de armas en el mercado negro comprándolas o alquilándolas. Quién controla, maneja ese mercado? Cómo llegan las miles de armas a ese mercado? Entre su fabricación y el mercado negro, cuál fue el recorrido? Bajo la responsabilidad de quiénes? Y para ir deslindando: quién tiene y representa el monopolio de la violencia y de las armas en un país? Quién tiene la responsabilidad institucional de esas armas en el país? Dónde están objetiva, concretamente y físicamente la mayor cantidad de armas en el país? Las fuerzas de seguridad tienen algo que ver? Porque sería un contrasentido querer combatir el delito desde el estado cuando éste mismo abastecería por decisión, negligencia, inoperancia el mercado donde los delincuentes obtienen armas.
Kim
Pobrecita niña inocente que encuentre la paz donde sea que esté