Presencialidad escolar: La vida y la salud vs. La muerte y la ganancia

En marzo de 2020 con un puñado de fallecidos por Covid y un porcentaje controlado de contagios diarios, hubo una fuerte campaña de prevención sanitaria con asesor@s del campo científico que recomendaban como 1er punto el aislamiento social y obligatorio. Al cual hoy, con 57 mil decesos y 2 millones de contagiados, debe volverse para privilegiar la salud por sobre la ganancia. La vuelta a clases presenciales estalló la cantidad de casos (foto principal: al 24/03 promedio 7350 casos diarios)

Los empresarios no quieren aislamiento

Faltan Magnetto y a Macri en esa lista. Ningún rico perdió, sólo los Pymes

Los capitales presionan en todos los países por la vuelta a la productividad y el comercio a destajo para reestablecer las cuotas de valor (pidieron actualizar precios congelados y se les otorgó un 6 por ciento) y seguir en la competencia (empresas alimenticias y de productos de limpieza). Sus ganancias, aún en pandemia, fueron exorbitantes. Ya que nunca hubo parálisis total, sólo de algunos sectores. Las farmacéuticas también ganaron, y aún así atacaron (con sus medios cómplices) a la vacuna rusa; porque les hacía perder mercados ya colonizados.

«Los cálculos más pesimistas sitúan en 60 mil los casos diarios de contagios para junio y su consiguiente porcentual de fallecimientos«

En todos los países donde haya empresarios reclamando vuelta a la productividad habrá antivacunas, aperturistas, anticuarentena, liberchanta saboteando aislamientos. Para ocultar está verdad los medios los definen como ciudadanos en contra de las restricciones de los estados, víctimas psicológicas del encierro, runners, etc. Lo cual es completamente falso. La verdad es que el orden económico capitalista no gusta detenerse por mucho tiempo y agita a esos sectores imbecilizados por la cooptación ideológica (defienden al capital concentrado y creen que el virus no existe) para sabotear aislamientos y cuarentenas. Y de ese modo forzar una normalidad a costa de muertes. Para ellos no importan las vidas cuando están en juego las ganancias. La historia así lo demuestra (guerras, invasiones, y ahora virus).

Alguien dijo «Que mueran los que tengan que morir»? Campbell se cargó a Vidal y ahora a Macri. Hay que averiguar para quién juega de verdad

La campaña contra el plan de vacunación argentino

Está relacionado con lo anterior pero se trata de una estrategia distinta por un objetivo distinto. El verso fascistoide de los empresarios acerca del trauma del aislamiento, inmunidad de rebaño y la apertura para circular sin límites quedó desactualizado por falso y ahora quieren ir por el plan de vacunación estatal. Por eso la campaña desproporcionada denunciando «vacunación VIP», que se hace para obligar al gobierno a ceder la compra a los empresarios para sus familias. El vacunatorio VIP merece una critica puntual pero fue una excepción, mala excepción, a la regla de un plan vacunatorio acertadísimo. Que se va ejecutando como la provisión mundial de vacunas lo permite.

La campaña histérica a lo Majul o Realpolitik (ambos pirinchos servicios), es impotente por su incoherencia, en pocas semanas pasó de «la vacuna no servía» a «se roban las vacunas». Sin contar las fakes abiertas y calumniosas contra jóvenes sin militancia alguna y con enfermedades y derecho a vacunarse. Lo cual lleva al público a concluir «las vacunas servían entonces» y seguido «entonces me mentiste». Imposible darla vuelta. Operadores inhabilitados moralmente. Así el gobierno gana las elecciones, y en lo central por su política sanitaria que incluye vacunación, equipamiento, nuevos hospitales, etc.

Hasta el comerciante gastronómico se va enojando con el aperturismo, porque comprende que con este virus (no por las restricciones) su negocio es inviable porque no dispone de los clientes habituales de una normalidad. Y si los lograra, su comercio pasaría a ser un foco de contagio que ningún cuidado puede evitar. Como sucede ahora. El aperturismo insiste y entra en conflicto con los comerciantes por las falsas expectativas que promueve. Es irrealizable. Hay que pensarlo a largo plazo, si las cervecerías y restaurantes se mantuvieran en actividad sin restricciones, hasta llegar a medio millón de muertos y un cuarto de la población infectada, qué futuro tendría la actividad? Se contagiarían ellos mismos y sus familias. Y deben saber que el virus que obstaculiza su trabajo es lanzado y relanzado por políticos aperturistas como Larreta y Garro.

La política criminal de la presencialidad en escuelas

Los empresarios más grandes del país y del mundo quieren a los niños en las escuelas para que sus madres y padres estén libres para el trabajo presencial. Por eso los políticos de derecha son quienes lo impulsan. En Argentina Juntos x el Cambio.

La educación no escapa a esa lógica general de la acumulación capitalista. La productividad lleva al ordenamiento de los espacios y los tiempos de la sociedad -y de la familia como núcleo básico- para garantizar la explotación asalariada en cada fábrica, oficina o empresa.

También la edulcorada «Presencialidad con cuidados» va en ese sentido. Es jugar a la ruleta rusa pero con cuidados. Como la expresión «La presencialidad es lo más importante para los niños», camufla la inminencia de muchas nuevas muertes (ahora incluyendo a menores) y una avalancha de contagios que abonan el terreno de una mayor mutación del virus. Si en los próximos meses ocurrieran muertes de niños por Covid en escuelas, quién se hará cargo? O culparán a docentes y padres, o a los niños mismos? En La Plata quiénes fueron los aperturistas fanáticos? Garro y su banda de funcionarios y portales periodísticos?

Aislamiento no es perder el derecho a la educación, es ganar el derecho a la vida, evitando exponerse al contagio. Los empresarios siempre han quitado derechos salariales, de ocio, de vivienda y no les importa el aprendizaje de los hijos de los trabajadores. Sólo quieren presencialidad como depósito de hijos para liberar a !@s madres y padres para el trabajo. Qué función económica cumple la presencialidad escolar? Ninguna.

Retrotraer la presencialidad

La comunidad educativa debe organizarse y dar la pelea para retrotraer la presencialidad en clases. Se vuelve urgente hacer vínculos más sólidos entre docentes, auxiliares, estudiantes y familias para evitar la exposición al contagio. Porque es el preanuncio de miles de nuevas muertes y contagios, sobre todo para las mayorías más humildes que corren con todas las desventajas propicias para enfermarse. El problema hoy es la vida misma, lo demás, incluso la educación presencial es secundario. El derecho a la vida está por sobre el derecho a la educación presencial. En estos momentos se puede prescindir de ella, como dijo Alejandro Dolina «Es preferible que un hijo repita un año escolar a que se contagie y muera».

No se debe naturalizar «Dar la vida en el altar de la ganancia empresaria». Debe haber trabajo esencial y el resto a la casa con subsidio (por qué subsidiar a empresarios está bien y al pueblo no?) y los empresarios deben resignar ganancias como todos resignan poder adquisitivo. En un cuadro de emergencia sanitaria todos los recursos de una sociedad deben ser puestos al servicio de sí misma y de la vida humana, y no de la ganancia económica.

No se puede convivir con el virus, todos los intentos en ese sentido en el mundo han fracasado durante el año de pandemia. No se puede vivir normalmente como si no existiera una pandemia. No se puede tener una economía normal, ni una ganancia normal ni un sueldo normal ni un trabajo normal. No se puede porque estamos en la 3ra guerra mundial, sin tiros y sin bombas y las guerras durán 4 o 5 años. No bombardean nuestras casas, escuelas, fábricas, comercios, oficinas. Tiraron (alguien) con armas químicas y revientan nuestras casas, escuelas, fábricas y comercios.

Cómo en toda guerra se pierden los trabajos, aumenta la pobreza ( y debería distribuirse mejor la riqueza) y a pesar de eso la obligación es luchar por vivir para revertir lo otro. Vivir es exponerse lo menos posible al contagio y para eso hay que retrotraer la presencialidad en las escuelas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.