«Veredas a la obra», negociado de Garro y Guanzetti
El Intendente Garro y el proveedor de materiales para obra pública Guanzetti en un nuevo negociado. Ambos socios en la Gestapo antisindical, ahora son socios en abrochar al vecino la refacción de veredas en la ciudad de La Plata
La Gestapo hace veredas
Garro y el macrismo tenían que cumplir con CAMARCO (Cámara Argentina de la Construcción) en general y con Guanzetti en particular, quien puso la cara en la operación mediática de encarcelamiento del Pata Medina. Hizo eso a pesar de que durante 20 años fue socio del sindicalista en cuanta obra pública hubo en la región e incluso institucionalmente compartían cargos representativos en la administración del Puerto La Plata. Más aún, Guanzetti hizo mucho dinero y relaciones gracias a la protección de Medina. Con la llegada del macrismo y mucho capital juntado ya no quiso, como el resto de CAMARCO, esa amistad (se viene la nota contando esa historia jamás contada).
Y llegó el día de cumplir y de paso hacer campaña electoral, lo cual está bien. Lo que está mal es el negociado y peor ocultar la información de quiénes son los o el proveedor de las baldosas para las veredas (Garro protege a su socio gestapoide), que después de 7 años de intendente se dio cuenta que están destruídas. Pero el intendente no es tonto, la idea del negociado y de la deuda política con Guanzetti (por la Gestapo) le dio la idea (legítima) de lanzar la campaña para él si se presenta de nuevo o para su sucesora (Julieta Quintero Chasman).
Re Planero
El vecino que acepte y se inscriba en el plan conjunto (con el municipio) de reparación de veredas, está obligado a pagar las baldosas que el municipio entrega y subsidia, que son justamente las que provee Guanzetti. Es más, como no le da la capacidad de producción, Guanzetti, con la plata de los vecinos inscriptos, ya asegurada con el plan, está recorriendo las fábricas de baldosas del conurbano para stockearse. En particular las fábricas de los municipios gobernados por Juntos. Su gente pide rebajas, exige y promete pagar con los reembolsos al final de las obras. De entre todos es el que más gana es el ex socio del Pata Medina que baja sus costos exigiendo a otras fábricas, no pone mano de obra y que cobra en cuotas el pago de los vecinos y los subsidios y pagos del municipio que obtuvo del gobierno de la provincia.
Socios mediáticos de Guanzetti
El negociado venía con buena prensa. El vecino aceptaba gustoso algo que tardó pero servía para lavar un poco la cara de las viviendas de la ciudad. Pero hay que conocer toda la historia y a a partir de allí tomar las decisiones o posicionarse. A quien le caiga bien Guanzetti está bien, siempre y cuando sepa que no es neutral ni apolítico. Al contrario es más político que los políticos. Estuvo con Moyano, Medina, Scioli, Solá, Duhalde, Bruera, Alak, Momo Venegas y ahora con Garro, Vidal y demás. No es que sólo hace lobby por su empresa, milita su empresa y su ideología en detrimento de otros; y si es en detrimento de otros, esos otros son el resto de la sociedad y el país. La cabeza capitalista tiene el afán de ganancia, no el afán de patria, su patria es la ganancia.
La impunidad para que este empresario pueda por décadas actuar así y que se oculte la otra parte de su historia, se debe a los medios platenses, íntimamente ligados a la industria de la construcción de la región. En especial el diario El Día, cuyo propietario, Kraiselbrud, participa de CAMARCO a través de su testaferro Mario Caroleo. El portal 0221, sólo le hace la comparsa.
Por eso antes de 2017 no existe una sola nota contra Pata Medina (ex socio de CAMARCO), sino todo lo contrario. En 30 años de protagonismo sindical de Medina (a quien no defendemos), sólo desde 2017 El Día le pública en contra.
Cuando la comida y comprar un terreno son caros e inalcanzables la culpa es de la oligarquía terrateniente. Cuando construirte una casa es caro e inalcanzable la culpa es de unos pocos empresarios de la construcción que tienen el oligoplio de la industria y elevan los precios. Si la obra pública y la construcción de viviendas las hiciese una empresa de construcción del estado, con obreros bien pagos y derechos, no existiría el obstáculo de la mafia empresaria constructora que vive del estado quitándoles a otros para hacerse ricos.
Ahora que la verdad se expone, votalo a Garro (seguramente va a ganar), hacé tu veredita y sentite un ganador por eso. Pero era triste que te fueras de este mundo sin ser consciente de los negociados y operetas que algunos vivos hacen con tus triviales necesidades y ordinarios sueños de veredas nuevas. Y ni se te ocurra comprar baldosas que no sean las de Guanzetti.
