Garro y Píparo cambiaron de abogado
Les fracasó la estrategia y cambian, Burlando se borra y toman a Peña. Dejan de pelear por la inocencia de Buzalli y van en busca de forzar un acuerdo con las víctimas arrolladas por el matrimonio.
Cuestión de tiempo que chocara contra la realidad
Fracasó la estrategia de la inocencia de Buzalli porque es imposible demostrarla en una tentativa de homicidio dolosa y en banda (más de un victimario, Píparo que tenía la obligación de impedir la persecución y la embestida). La opereta del robo motochorro no la pudieron plantar porque fue irreal, no existió robo contra la familia Píparo. Ella hizo una falsa denuncia para justificar el atropellamiento en violento estado de ebriedad o afines (vomitando en el baño de la comisaria 1ra). Fue cambiando de relato permanentemente y apostó al apriete de las víctimas y su amedrentamiento. Le salió mal. Es lo mismo que intenta con los supuestos verdaderos motochorros para que se hagan cargo de ese delito. Los menores puede que tengan culpabilidad en otros hechos pero no contra Píparo.
Marcelo Peña
Con Peña, Garro y Píparo intentarán obligar a negociar un acuerdo económico con las víctimas para cerrar el escándalo. Tiraron la toalla. Iban por todo y ahora buscan evitar la caída en popularidad. La sociedad repudia mayoritariamente a Píparo.
Peña tiene experiencia en incidentes de tránsito. Todo aquel que haya sufrido un accidente de tránsito en La Plata sabe de Peña. Está considerado un abogado carancho, fraudulento cuando el accidentado es un humilde laburant@. Al respecto, una damnificada, R, nos cuenta, «En 2013 me chocó una chica con su auto. Yo iba en moto. Me visitó en el hospital de Gonnet y me propuso un abogado para que el seguro me pagara. Al dia siguiente, antes de las visitas, se presenta el abogado (Peña) y me pide un poder. Pero me explica que mucho no se puede hacer y que 30 mil pesos de cobro se podían obtener. Yo lo oía sin decir nada y en eso me acordé que a este Peña en otro accidente en 2010 le firmé un poder y no cobré 1 peso. Lo busqué en sus oficinas y nunca me recibió y no lo vi más. A un amigo le pasó lo mismo. El tipo (Peña) arreglaba y no te daba un mango. Al acordarme quién era le dije que lo iba a llamar al día siguiente. No lo hice. Encontré otro que por la pierna rota que tenía me consiguió 300 mil pesos, 10 veces más». La damnificada agregó «Cuando se fue Peña entró un enfermero y me dijo que me convenía ese abogado. Y mi familia me contó que mientras me subían a la ambulancia, en el lugar del accidente, la policía ya le estaba pasando la data a Peña también. Tenía una red a su servicio».
En la ciudad se sabe que Peña se hizo así. Luego se involucró en política y en casos resonantes . Y levantó el perfil. No gana esos casos (fue contra Scioli, defendió a Von Wernich y los perdió) pero igual participa. Porque su debilidad es aparecer en los medios. Es de ideología derechista y también un saltimbanqui de la política (cualquier bondi lo deja bien). Pasó por Rodríguez Saá, Moyano- Miguel Forte, Stolbizer, Centurión, Carrió, Garro. Y defiende monstruosos criminales como los curas nazis violadores Von Wernich, Sidders, etc.
Píparo
El estratega de la defensa de Buzalli y Píparo es Garro. No le suelta la mano a su amiga pero tampoco se muestra con ella (ya no le suma simpatías). No se saca la foto incondicional. Bullrich que no arriesga nada lo puede hacer, Garro no y por eso se cuida. Porque no está seguro de cómo puede terminar todo.
Claro está que Burlando no quiere mostrarse derrotado y se fue, Peña se anima aún con altas probabilidades de fracasar también. Pero su tarea es instrumentar un acuerdo económico de Píparo con las víctimas para salvar a Buzalli y que la diputada evite desprestigiarse tanto.
Este caso es una lucha entre un sector fascista de la derecha y su figurita Píparo contra el arco democrático de la sociedad. Ese fascismo que la lleva a creer que tiene derecho a atropellar por las dudas, porque la vida de ella vale más. Es un caso contra el poder. Por eso vuelven a cruzarse Peña (denunciante por la CC de Carrió y la jueza Garmendia (sancionada por parcialidad), que habían activado la causa contra el ex gobernador Scioli durante el macrismo. Todo el aparato judicial macrista (Conte Grand), municipal macrista (Garro), y mediático macrista (TN, Infobae, etc), incluídos ejércitos de Trolls, protegen el delito de Píparo y su marido.
Aún así, fueron derrotados en esta instancia. Fue posible por la unidad y firmeza en la decisión de encontrar justicia y verdad para los jóvenes atropellados.
