«La Aristocracia con olor a bosta»
Así describía (económica y culturalmente) Sarmiento a los Etchevehere y estancieros de su época. Una hermana despojada de la herencia millonaria. La ruptura de Dolores con esa cultura patriarcal y oligárquica. El prontuario del Clan Estanciero
Robar la herencia de la hermana
La operación del clan Etchevehere fue presentar su conflicto familiar sucesorio como la usurpación de un campo por parte del dirigente social Juan Grabois. Tal cosa no existió. El rol de Grabois en este tema se debe a que fue contratado por Dolores Etchevehere como su abogado para defender su derecho, despojado a través de firmas falsificadas y otros fraudes. Esa es la disputa en la justicia. Del campo en cuestión, una parte corresponde a Dolores. Por eso la señora contrata a Grabois para que la represente.
La sucesión todavía no se hizo y Dolores es tan dueña como los demás hermanos. Ella donó una parte al Proyecto Artigas (MTE Grabois). Cuya idea es instalar una granja agroecológica para la producción de alimentos. Sin agroquímicos, sin soja, sin atacar el medio ambiente.
El campo fue adquirido por Etchevehere padre a precio vil. Habían pertenecido a un frigorífico que quebró hace 20 años y dejó parcelas a los empleados como indemnización. El Clan apretó al estado para apropiarse de las tierras de los trabajadores y la escuela agrotécnica.
Estancieros y TN
Para esconder el despojo hereditario a su hermana, Miguel Etchevehere, apela a la complicidad de TN-Clarín. Mienten diciendo que Grabois usurpa la propiedad privada cuando en realidad pasa que no quieren darle la parte correspondiente (también propiedad privada) a Dolores Etchevehere. Y a la campaña le mezclan las tomas de Guernica y las de los Mapuches.
Con esa operación básica, típica de TN, encolumnan a otros energúmenos estancieros acostumbrados a llevarse el mundo por delante. Como si fueran señores feudales y los únicos derechos valederos fuesen los propios.
Por qué rompió Dolores
Dolores, creyente militante social, decidió compartir su parte de la herencia con la agrupación donde milita. Para reparar en parte el daño y despojo que su familia hizo contra tantas personas trabajadoras y pobres. A ella le hicieron lo mismo por ser militante y mujer. Su decisión va contra la cultura en la que se educa la oligarquía estancieril (cuántas otras mujeres deben padecerla). Una cultura feudal, de sometimiento al patrón, al «macho alfa», de ejercer odio y violencia contra los otros en especial si son pobres o distintos.
No por casualidad la Sociedad Rural fue ferviente apoyo de la dictadura militar del 76. No por casualidad rompen los silobolsas para estafar a las aseguradoras. No por casualidad incendian bosques y pastizales. No por casualidad la mitad de los niños con cáncer son de Entre Ríos.
Delitos de los Etchevehere
La verdad
Esta síntetis contextualiza contra qué enemigos se enfrenta el pueblo. La derecha gana cuando gana las cabezas. Tiran todo su poder sobre las personas y algunas confunden a mafias como las de Etchevehere con gente trabajadora que se hizo de abajo. Nada más alejado. Los estancieros nunca trabajaron. Siempre explotaron. Le chuparon la sangre a miles de personas. Muchos estudios históricos lo demuestran.
Por eso al estudiar casos como el actual y conocer otra información salimos de la mentira en que intentan meternos el poder económico del país como Etchevehere y TN. Al salirnos de esa mentira se los derrota. Y quien guste de los discursos contrapuestos, tipo Clarín, de dividir entre malos y buenos, ahora no hay excusas. Ya se sabe quiénes son los malos con prontuario.
